¿Qué tienen los zapatos que a todas las mujeres nos encantan?, ¿conoces alguna mujer a la que no le gusten?. Sobre todo, me gusta mucho la cantidad de tradiciones y costumbres que hay en las bodas relacionadas con este complemento tan maravilloso.
En países como México o Portugal es costumbre utilizar una zapatilla de boda para pedir dinero.
¿Sabes cuánto cuesta?, quédate porque hoy nos vamos de compras.
¿Cuánto cuesta una zapatilla de boda para pedir dinero?
La zapatilla de boda es un regalo que puede hacerte tu madre o tu hermana. Normalmente, va metida dentro de una caja y sólo es una zapatilla, no un par. Está hecha, generalmente, de cerámica y decorada con adornos muy llamativos que le dan un bonito resultado.
Zapatilla de cerámica forrada con encaje. Lleva perlas y brillos de fantasía.
Puedes encontrarla en esta tienda. Tiene un precio de 430 pesos mexicanos o 19,09 euros.
Cuando te regalan este zapato tan espectacular, o zapatilla, tu madre mete en él una moneda. Para que, cuando estés en la celebración del banquete invites a todas las mujeres que asisten a tu boda a hacer lo mismo.
Aquí tienes otra zapatilla de boda para pedir dinero. Está presentada en una caja de cristal con forma de joya. También es de cerámica y está decorada con encaje.
Puedes encontrarla en esta tienda. Tiene un precio de 500 pesos mexicanos o 22,20 euros.
Otra alternativa muy vistosa es elegir tu zapatilla de boda con motivos pintados a mano. Ésta de la imagen presenta una decoración floral muy suave. En la tienda puedes encontrar más modelos.
Puedes encontrarla en esta tienda. Tiene un precio de 460 pesos mexicanos o 20,43 euros. Tienes opción a personalizarla; en ese caso deberás pagar un suplemento de 100 pesos mexicanos o 4,44 euros.
También tienes la opción de hacerla tú misma. Coge un zapato que te guste, preferentemente blanco, y decóralo con los motivos que más te gusten.
Si no te gusta ninguna de las alternativas anteriores, siempre puedes coger tus zapatos fetiche y convertirlos en una zapatilla de boda.
¿Qué significado tiene la zapatilla de boda?
La tradición de dar dinero a los recién casados durante la celebración del banquete es algo que se hace en muchos países. En España es costumbre cortar la liga de la novia y vender los trocitos por las mesas de los invitados. Igual que la corbata del novio o, incluso, su ropa interior; depende de la zona de país y lo que estén dispuestos a hacer los novios con sus invitados.
Se supone que ese dinero es para ayudar a los recién casados. De hecho, la zapatilla de boda recoge dinero para ayudarles con los gastos de la luna de miel.
Pero, veamos hasta donde se remonta el origen de la zapatilla de boda en uno de los países donde es más típica esta tradición, México.
El origen de la zapatilla de boda en México
El origen de la zapatilla de boda se remonta a la época en la que aún no existían los padrinos para todo. Los novios no planeaban su boda con tanta antelación como ahora, y comenzaban desde cero en su economía.
Por eso, se les ayudaba económicamente para ayudar a pagar la boda, además de tener un comienzo un poco holgado en su nueva vida. En las fincas y ranchos mexicanos, la gente ayudaba a los recién casados poniendo billetes de dinero en su ropa, prendidos con un alfiler. Esto lo hacían para ayudarles con los gastos de la casa y, también, para el viaje de novios.
De hecho, una vez que terminaba la fiesta dejaban entrar a todo el mundo de alrededor y ponían a la venta las sobras de la boda, la comida, el pastel, la cerveza, etc. Las ganancias se las entregaban al nuevo matrimonio para las cosas de casa.
Los significados de la zapatilla de boda
En México existen varias maneras de celebrar este ritual de la zapatilla de boda.
En algunos estados los novios piden dinero a sus invitados antes de bailar un vals con ellos. El invitado, o invitada, debe prender en el vestido de la novia, o la chaqueta del novio, el billete con un alfiler. De hecho, se llama El Baile del Billete.
En otros lugares, la tradición consiste en que los novios pasan por las mesas de sus invitados y es cuando éstos fijan los billetes a su ropa con un alfiler. En el caso del novio, suelen prender los billetes en su chaqueta.
Pero si lo hacen en el atuendo de la novia, hay dos lugares favoritos porque dicen que trae abundancia y buena suerte en el matrimonio. Estos son, el velo y la cola del vestido.
La zapatilla de boda se va pasando por las mesas con la misma intención; que depositen dinero en ella. Si estas visitas las hacen los dos novios, los invitados prenden billetes en la camisa del novio, además de dejarle una frase de recuerdo en ella. Mientras que son las invitadas quienes dejan sus donativos dentro de la zapatilla de la boda.
Otra tradición es que sea un familiar quien porte la zapatilla de boda por las mesas de los invitados. El dinero recaudado será utilizado para pagar la noche de bodas de los novios.
Algunas parejas no se sienten muy cómodas pidiendo dinero en su boda; e, incluso, expresan su deseo de no recibir regalos materiales, sólo dinero. En esos casos, pueden pasar una zapatilla de boda que recuerda a un servilletero y unos sobres prendidos en el medio.
Así, los invitados depositan el dinero dentro de un sobre; resulta más anónimo y mucho menos embarazoso para el recién estrenado matrimonio.
Otros novios aportan una hucha en forma de cerdito o una caja con una ranura en la parte superior, como recordando una urna. Y algo ya más impersonal y totalmente anónimo es facilitar una cuenta bancaria para que los invitados hagan sus ingresos.
Suelen anotarlo en la invitación de la boda, e indican su deseo de recibir dinero en lugar de hacer una lista de bodas o que cualquier invitado les haga un regalo físico.
¿Cómo te sientes más cómoda, pidiendo dinero en tu boda o a través de vuestra cuenta bancaria?, ¿ya te casaste?, ¿cómo fue ese momento? ¡Cuéntanos!
¡Hola! Soy Atenea, me dedico al maravilloso mundo del wedding planner y también a la fotografía y a través de este blog trato de difundir todo mi conocimiento basado en mi experiencia real de este maravilloso mundo. Cualquier duda que tengas déjame un comentario y hablamos 🙂