Quedarse embarazada es uno de los momentos más bonitos de la vida de una mujer, y eso es algo que puede pasar (casi) en cualquier momento. No obstante, si estas a punto de casarte o tienes una boda por delante y te has quedado embarazada, hay ciertas cuestiones que debes valorar.
Si es tu caso o piensas que puede serlo, permanece atenta a todos los factores de los que te voy a hablar, porque sobre todo dependiendo del momento de tu embarazo en el que te encuentres puede ser decisivo.
Cambio de rumbo inesperado: casarse embarazada
Esta es una regla fundamental de la planificación de bodas en general. Por mucho que lo intentes, no puedes controlar cada pequeño detalle.
Ciertas cosas pueden salir mal, pero el resultado final será algo con lo que estarás satisfecha siempre y cuando lo planifiques adecuadamente.
Tan pronto como te enteres de que estás embarazada, lo más inteligente es tener en cuenta cómo la fecha de parto afectará a la fecha de la boda. ¿Cómo de cerca están? ¿De cuánto tiempo estarás el día de tu boda?
Quedarte embarazada unas semanas antes de la boda apenas va a cambiar nada en la planificación, pero quedarte embarazada 8 meses antes de la boda puede significar que vas a tener que cambiar la fecha del enlace tarde o temprano.
El vestido
Si ya habías comprado tu vestido de novia antes de quedarte embarazada, llama a tu sastre tan pronto como puedas para tratar la situación.
Según el estilo y las características del vestido, puede ser fácil mantenerlo o rediseñarlo. Si aún no has comprado tu vestido, estás de suerte.
Está por delante de la curva del embarazo y ahora puedes seleccionar el tamaño de acuerdo con cuán avanzado estará el embarazo el día de la boda.
Una talla grande es la forma más segura de hacerlo, ya que siempre es más fácil adaptar un vestido más grande para que se ajuste perfectamente.
Opte por diseños que incluyan vestidos acampanados de talle alto y telas livianas para una apariencia favorecedora.
Ten en cuenta el momento
Las bodas, como norma, se planifican con cierta antelación, como norma con un año de diferencia. Es por eso que si en el transcurso de esa fecha te quedas embarazada, deberás tomar una decisión.
Cabe la posibilidad de que falte poco tiempo para el enlace y el embarazo no suponga un “problema”, sin embargo, ¿Qué pasa si en la fecha del evento estás ya en tu tercer trimestre?
Por supuesto, la boda puede celebrarse, de una forma más emotiva incluso, aunque tienes que tener en cuenta que puedes sufrir mareos o náuseas y que probablemente estés más cansada si estás en la recta final del embarazo.
Del mismo modo, deberás relegar muchos aspectos organizativos para no cargarte de tanto estrés en ese momento.
Para acabar, recuerda que no vas a poder probar ni gota de alcohol, así como el menú va a ser diferente para ti en lo referente a consumir alimentos crudos o poco cocinados, etc.
Licenciada en Filología y con diferentes cursos de estética, protocolo y moda. Llevo siendo una apasionada del mundo de las bodas y todo lo que las rodea desde siempre, aunque en concreto lo que más me gusta es estar al tanto de las tendencias y de la última actualidad de la belleza aplicada al mundo nupcial. El contacto con diferentes personas especializadas en el mundo nupcial ha hecho que a día de hoy siempre pueda estar informada de las novedades.