En la mano izquierda; no, en la derecha. ¿Y qué pasa con el anillo de compromiso?. ¿Tu marido también tiene que llevarlo en la misma mano que tú?.
¿Dónde se coloca el anillo de compromiso?
Qué lío, ¿no te parece?. Es algo que creemos que sabemos, por lógica; sin embargo, a la hora de llevar tu anillo de boda hay tradiciones para todos los gustos.
Hoy te hablaré de dónde debes llevar tu anillo de boda, según la tradición. Bueno, voy a intentar ayudarte; porque depende del país donde vivas.
¡Vamos allá!
¿Dónde se pone el anillo de boda?
Antes de responder a esta pregunta, tengo que decirte que la información que voy a darte es para la celebración de una boda católica. Es cierto que hoy en día las parejas deciden dónde quieren llevar su anillo de boda. Sin embargo, existen unas tradiciones muy arraigadas, que aún muchas parejas respetan y aplican.
Incluso, es fácil ver cómo también las parejas que deciden celebrar su boda civil, sin ceremonia religiosa, adoptan esta tradición del anillo de boda.
En países como Estados Unidos o Canadá, la tradición dice que tanto el anillo de compromiso como la alianza de boda se llevan en la mano izquierda, en el dedo anular.
Si vives en México o Grecia, por ejemplo, pasa al contrario. Deberás llevar el anillo de boda en el dedo anular de tu mano derecha.
En España, depende de la Comunidad Autónoma donde vivas. En general, la tradición dice que debes llevar el anillo de compromiso en el dedo anular de tu mano derecha. Y es en el día de la boda, cuando te pones los dos, compromiso y alianza, en el dedo anular de la mano izquierda.
Sin embargo, si vives en Cataluña o Comunidad Valenciana, es justo al revés.
Menudo lío, ¿verdad?. Bueno, yo creo que es algo muy sencillo de desvelar. Sigue las costumbres de tus antepasados; fíjate en cómo llevan las alianzas tus padres y/o suegros.
O, por el contrario, rompe con todas las tradiciones y déjate llevar por tu propio instinto. Conozco a muchas parejas que ni siquiera llevan anillo de boda, y se quieren tanto, o más, que el primer día.
En el dedo anular
Sea cual sea tu país de origen, o la mano en la que decidas llevar tu anillo de boda, lo que sí coincide siempre es el dedo en el que debes ponértelo.
Siempre es el dedo anular; la explicación más occidental de por qué en este dedo viene de muy atrás. En la cultura griega ya hablaban del dedo anular como el adecuado para llevar el anillo de boda. Y esto se vio reforzado a medida que pasaba el tiempo; porque los romanos también defendían esta teoría.
De hecho, éstos últimos, los romanos, defendían la existencia de una vena que conecta el dedo anular con el corazón. La llamaban “vena del amor” o Vena Amoris. Si obedecemos de manera estricta esta tradición, el dedo más apropiado es de la mano izquierda, por su proximidad con el corazón.
No sólo en Occidente se conserva esta costumbre. También en la tradición china se habla de algo parecido.
Para los habitantes de Oriente, los dedos de la mano representan a cada una de las partes de la familia. Así, el dedo gordo son los padres; el índice los hermanos; el corazón es uno mismo, el meñique son los hijos y el anular la pareja. Que coincidencia, ¿verdad?.
Mira, una curiosidad, ¿sabías que hubo una época del cristianismo, en la que el sacerdote incluía una bendición en la ceremonia de la boda donde el Padre es el dedo índice, el Hijo es el corazón y el Espíritu Santo corresponde al dedo anular?.
¿Y si celebras tu boda doblemente?
Puede ocurrir que celebres tu boda civil y, más adelante, decidas casarte por la iglesia católica. Si ambas celebraciones están muy distanciadas en el tiempo, hay parejas a las que les surge la duda de dónde llevar su anillo de boda. No existe ninguna tradición o norma al respecto.
Podéis optar por llevar el anillo de boda en la mano provisional (dependiendo del país donde vives, ya sabes), y cambiarlo a la mano definitiva una vez celebréis ambas ceremonias.
O, por el contrario, utilizar ambos anillos en el momento de su intercambio durante la primera celebración; y no ponerlos de manera definitiva al finalizar la segunda celebración. Así que, deberás hablar con tu chico para esta cuestión, si es que tenéis alguna duda.
Desde cuándo usamos los anillos de boda
Ya sabes que el anillo de boda simboliza la fidelidad eterna, además del amor y compromiso. Sin embargo, esto no siempre fue así. En el antiguo Egipto, en torno al año 2.800 a.C. ya usaban alianzas de boda cuando celebraban los matrimonios. Pero con un significado muy diferente a como lo entendemos ahora.
Para ellos, para los egipcios, el dedo masculino representaba el falo masculino; y el anillo representaba el sexo femenino. La representación de la unión sexual entre ambos cónyuges se manifestaba con los anillos de boda.
Fueron los griegos quienes hicieron popular el rito del intercambio de anillos de boda durante la celebración del matrimonio. Este ritual de los anillos iba acompañado de otros que no han perdurado tanto en el tiempo.
Con la llegada del Imperio Romano, se intensificó aún más este ritual del intercambio de los anillos. Y es que en esta cultura tan fascinante, era muy frecuente que todo el mundo llevara anillos que utilizaban como sellos para firmar cualquier documento.
En el momento de una boda, al finalizar la ceremonia, los novios se intercambiaban sus anillos simbolizando, así, la puesta en común de todos sus bienes para ser compartidos por ambos cónyuges.
No fue hasta el siglo IX cuando la Iglesia Católica aceptó el uso de anillos de boda en las ceremonias nupciales. De hecho, esta novedad fue impuesta por el Papa Nicolás I. Este Pontífice decretó una ley en la que manifestaba que el hecho de entregar la alianza a la novia durante la celebración de la boda, es una declaración real de la intención de casarse.
De esta manera, los anillos de boda se convirtieron en la prueba material del matrimonio ante Dios.
¿Cuándo comenzaron a ser anillos de metal?
Parece lógico que los anillos de boda sean de algún metal noble. Ya vimos en este artículo cuántos tipos de anillos puedes encontrarte a la hora de elegirlos para tu matrimonio.
En las épocas anteriores al Imperio Romano, los anillos de boda eran de cuero o tela. Se renovaban cada año durante la celebración de una ceremonia. Pero, al llegar los romanos al poder, las alianzas pasaron a ser de metal; por lo que te cuento más arriba y, además, porque los metales simbolizan la eternidad.
Al llegar el cristianismo, éste impuso el oro como el único metal posible en un anillo de boda. No fue por capricho, porque, sin duda, es uno de los metales más caros. Decidieron imponer las alianzas de oro para evitar que el matrimonio fuera una decisión caprichosa y temporal.
Y, actualmente, ya sabes que cada persona somos un mundo y tenemos mil gustos diferentes. Por eso, como siempre te digo, lo mejor es que tú te sientas cómoda y a gusto contigo misma. Lleva tu anillo de boda donde te lo pida el cuerpo. Hay novias que lo llevan en su pecho, como una medalla; aún más cerca de su corazón.
Para finalizar, quiero contarte una curiosidad que me gustó mucho saber cuando me la contaron. ¿Sabes por qué los anillos de boda son, tradicionalmente, redondos?. Un círculo no tiene principio ni fin; y cuando haces una promesa, como es tu fidelidad y amor, al representarla con un anillo circular, será imposible que puedas quebrantarla. Curioso, ¿verdad?.
Si aún deseas saber más sobre las razones de ubicar el anillo en estos dedos, en el siguiente vídeo te explican dichas razones.
¿Dónde llevas tu anillo de boda?, ¿eres tradicional, o totalmente transgresora?, ¡Cuéntanos!
¡Hola! Soy Atenea, me dedico al maravilloso mundo del wedding planner y también a la fotografía y a través de este blog trato de difundir todo mi conocimiento basado en mi experiencia real de este maravilloso mundo. Cualquier duda que tengas déjame un comentario y hablamos 🙂